El libro busca llegar a un público de cierta amplitud con una propuesta intrínseca y reflexiva para con la filosofía y el amor a aquél andar de camino que pretende todo hombre en cuanto cuitado se somete a la auto-reflexión. Es notable una cierta fluctuación entre los escritos en tanto a la maduración del pensamiento, y es justamente debido a que el propósito es no dejar a nadie de lado ante el contemplar filosófico. Toda persona es capaz de hacerlo, solo que algunos hemos necesitado muchas veces de un pequeño empujón para ir de a poco ahondando en la arboleada selva que es el amor a la búsqueda del saber. Se busca cautivar a quienes quizás todavía no están sumamente entrenados para poder someterse al castigo que es leer los grandes autores filosfóficos tanto de antigua como incluso de contemporánea. Así como tampoco se busca un reconocimiento que trascienda mi mérito como mero escritor.
Dividido en dos partes, una enfocada en el trato de filosofía a través de la literatura y luego la otra en la cual se posa luz cenital sobra la filosofía esbozada en un trato más ensayista y reflectivo.