Cada cuento de este libro es un universo en sí mismo, pero al mismo tiempo, los personajes conversan al no ser admirables ni respetables. No los reconocerías en la calle, y no podrían ser héroes de ninguna situación. Está Ana, una mujer que no puede ni matarse correctamente; Mateo, un creador de videojuegos con una venganza estremecedora; Beatriz, una dealer que busca realizarse como persona a través de su trabajo. Todos aspiran a sobrevivir el día, a hacer algo más con su vida que lo que les tocó todos los días. Sin querer, llegarán a ser memorables una vez que los llegas a conocer.