Ciencia y Salud con la Llave de las Escrituras

Ciencia y Salud con la Llave de las Escrituras es la obra principal de Mary Baker Eddy, y el libro de texto de mayor autoridad sobre el sistema de curación que ella descubrió en 1866, y llamó Ciencia Cristiana. Publicado por primera vez en 1875, ya se han vendido más de 10 millones de ejemplares de Ciencia y Salud, y sigue siendo un best-seller. Fue nombrado por la Women's National Book Association [Asociación Nacional de Libros Escritos por Mujeres] como "uno de los 75 libros escritos por mujeres cuyas palabras han cambiado el mundo".

Durante más de 135 años, los lectores han testificado que la lectura y el estudio de este libro no sólo les ha dado un sentido espiritual de la Biblia y un reconocimiento más claro de su relación permanente con Dios, sino que también ha resultado en curación física y en una mayor elevación espiritual. En el último capítulo de Ciencia y Salud

se encuentran cartas de lectores que dan testimonio de haber sido sanados con la simple lectura de este libro.

Mary Baker Eddy (1821-1910) fue una autora estadounidense, maestra y guía religiosa influyente. Ella es conocida por sus ideas innovadoras sobre la espiritualidad y la curación, las que basó en la Biblia, en particular en las palabras y obras de Cristo Jesús. Este sistema de curación, a quien llamó Ciencia Cristiana, pone en acción todo lo que ella aprendió de su estudio de la Biblia. Sus ideas están expresadas en detalle en su obra principal, el best-seller Ciencia y Salud con la Llave de las Escrituras, que se publicó por primera vez en 1875. En 1879, ella fundó La Primera Iglesia de Cristo, Científico, en Boston, Massachusetts, la cual cuenta hoy con iglesias filiales y sociedades alrededor del mundo. Estableció su iglesia para "conmemorar la palabra y las obras de nuestro Maestro, la cual habría de restablecer el Cristianismo primitivo y su perdido elemento de curación". En 1908 lanzó The Christian Science Monitor, un diario internacional líder, que hasta el día de hoy ha recibido siete premios Pulitzer. En el momento de su fallecimiento, aparecieron cientos de tributos en diarios de todo el mundo, incluido el Boston Globe, el cual escribió: "Ella hizo un trabajo maravilloso, extraordinario en el mundo, y no cabe duda de que fue una influencia poderosa para el bien".

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