Entre los vencedores del proceso electoral del 2018, se ha pretendidogenerar la idea de que la "cuarta transformación del país"representa a la izquierda mexicana. Esta afirmación es evidentementefalsa, ya que MORENA es un partidolidereado porun caudillo que encabeza y conduce una regresión política. Siel proyecto del actual presidente se mantuviera, tendría gravesconsecuencias para los cambios conseguidos en una procelosatransición.
López Obrador demuestra una profunda raigambre conservadora y finalmente sueña y hace todo lo que esté a su alcance para instaurar un partido hegemónico, como en los años setenta del siglo pasado.
La autollamada Cuarta Transformación es, entonces, un triste capítulo más del sinuoso camino del cambio de régimen que inició en 1974. Es también la expresión más nítida y dramática del agotamiento del régimen presidencialista, que pretende restablecer su esencia autoritaria.
Eneste texto doy testimonio de mi recorrido por la arena política. También intento demostrar que tanto los nacionalistas revolucionarios como los que veníamos de las izquierdas nos equivocamos al no asumir una postura de verdaderos demócratas de izquierda; tendríamos quehaber recuperado lo mejor del liberalismo y de las doctrinas políticas que buscan forjar una sociedad más justa y equitativa.