Desterrado con doce años por matar a un compañero de estudios, enrolado en los tercios de Flandes a los catorce, desertor, corsario, alférez, capitán, desertor en dos ocasiones más, encarcelado por ser espía turco, acusado de organizar una revolución morisca, defensor de los mares de Puerto Rico, desposado con una rica viuda que mató por infiel junto con su amante, repudiado por la corte, caballero de la Orden de Malta y muchas honras más. En la época dorada de los hidalgos, la nobleza y el honor, Alonso de Contreras nos legó la verdad de su tiempo, la de la miseria, la sangre, la pólvora en el rostro, la doble moral, y el sálvese quien pueda del antihéroe de principios del siglo XVII.
Todo esto hace que el relato, además de un valioso testimonio directo del carácter y la vida de los soldados profesionales de la Corona Hispánica de su tiempo, un documento histórico extraordinario sobre aquel espacio ambiguo e impreciso que fue el Mare Nostrum.