Gestas es un ladrón. Ocupa junto a otros malhechores el ruinoso templo de Beerseba, junto a murciélagos, ratas y demás alimañas. Una noche de luna llena, en el burdel del viejo Mursil, Gestas conoce a Dimas, el muchacho más bello del mundo. Pero algo no anda bien con Dimas: en su interior algo está roto y solo las manos de un mago podrán sanarlo.
Cuento que retoma el relato bíblico de Gestas y Dimas.