Con el transcurso de los siglos, la figura de Guillermo Tell encarnó los ideales de lucha por la libertad e independencia de Suiza primero, y más tarde los de amor paterno y la lucha por la justicia. Numerosos autores, especialmente durante el Romanticismo, encontraron en Guillermo Tell su fuente de inspiración. Friedrich Schiller se basó en la leyenda de Guillermo Tell para escribir un drama en cinco actos y en verso, perteneciente a la época clásica de la literatura alemana: Guillermo Tell (en alemán: Wilhelm Tell), en 1804.
El drama de Schiller sirvió de inspiración a numerosos autores posteriores, como el drama histórico Guillermo Tell de Antonio Gil y Zárate. Posteriormente, Eugenio d'Ors publicó también en 1926 su obra Guillermo Tell. Tragedia política, escrita en 1923 durante unas vacaciones en el Tirol, una original reelaboración de la leyenda del héroe suizo.
Por su parte, Gioachino Rossini utilizó la obra de teatro, adaptada al francés por Victor Étienne y por Hippolyte Bis a partir del texto de Schiller, para componer la ópera que lleva el mismo nombre en 1829, que se estrenó en París. La obertura de dicha opera es mundialmente conocida y popular.