La excelencia requiere una productividad persistente. Hay que ser capaz de seguir siendo productivo frente a todos los obstáculos. A veces, el mayor obstáculo al que nos enfrentamos en el camino hacia la excelencia es simplemente "no tener ganas".
Alguna vez has tenido uno de esos días en los que no consigues ponerte en marcha? No estás motivado. Te has desconectado mentalmente. No tienes ganas de hacer nada, aunque tienes un montón de cosas que hacer, cosas que quieres hacer, no te atreves a hacerlas porque simplemente no estás ahí.
Ninguno de nosotros debería permitirse pensar así y comportarse así durante un periodo de tiempo prolongado. Cualquiera que tenga algún tipo de sueños o visiones o metas o cosas que quiera lograr en su vida, no podemos hacer esto.