Cuando John Kenton descubrió la pequeña nave de piedra que procedía de los lejanos tiempos de Sargón de Akkad, no podía imaginar que estaba abriendo una puerta a través del Espacio y el Tiempo que le llevaría a un mundo de magia y aventura, de amor y amistad, pero también de odio y peligro, en el que conocería y desearía a Sharane, la sensual sacerdotisa de Ishtar, pero también a Klaneth, el Sacerdote Negro del terrible dios Nergal. Dos seres empeñados en una eterna lucha a muerte, que le arrastraría a un torbellino de horror, pasión, brujería y violencia. La Nave de Ishtar, publicada en 1924, es considerada por muchos como la obra maestra de Abraham Merritt (1884-1943).