HASTA MÁS ALLÁ DE LA MUERTE
El Dr. HERNÁNDEZ está todavía entre nosotros. Vivo y palpitante en el recuerdo de los venezolanos. Él va por nuestras calles otra vez con su paso menudo, sereno, lo mismo que por las notas del pentagrama del gran maestro Pedro Elías Gutiérrez, en su Elegía al Dr. HERNÁNDEZ; el ilustre autor del Alma Llanera, lo ha sabido evocar. Y no solamente en el recuerdo florido de notas y canciones y versos de jardines. No solamente en el recuerdo emocionado. Es él mismo el que está entre nosotros.
Cada día se reciben, en la Postulación de la Causa, cartas agradecidas por los favores recibidos por su intercesión: la salud recobrada, la paz devuelta, la alegría renacida
Se cuentan varios casos en los que él mismo se ha presentado a los pacientes que lo invocaron, desconocido, vestido de negro, sonriente, que ha dejado recetas infalibles escritas por él mismo, después de muerto. Sigue siendo médico en el cielo, lo mismo que en la tierra. Parece que el Dr. HERNÁNDEZ no podía estarse en la gloria, pacífico y bueno, sin sus obras de caridad. Y le ha pedido permiso al Señor para volver a la tierra, a su oficio de médico de los cuerpos y de las almas.