Laura está sorprendida: cómo sabe tantas cosas la abuela Matilde? Dónde las aprendió, si en la escuela eso no lo enseñan? Acaso leyó miles de libros desde muy pequeña? Acaso vinieron los extraterrestres y le transmitieron todo? Un día, Matilde le responde esas preguntas y los ojos de Laura se encienden y se agrandan de alegría y de maravilla.