Rosa Guerra recrea en su novela "Lucía Miranda" la breve narración de Ruy Díaz de Guzmán como hechos de la "historia". Le agrega dramatismo explicando el proceso de escritura, cómo "veía" en su "ardiente imaginación" a Gaboto, Nuño de Lara, Hurtado, Mangora y las diferencias culturales de ambos grupos; vivienda, vestimenta, costumbres y el "desenlace sangriento". Conmovida por los acontecimientos, saca conclusiones y refiere "las desgracias de Lucia" como ejemplo de los errores de la conquista.