La meditación es un viaje, y debe ser uno que disfrutes. No intentes "correr hacia la iluminación". El verdadero objetivo es pasar más tiempo siendo consciente de lo que piensas, practicando la concentración y el enfoque, y aprendiendo a estar por encima del ruido y la conmoción.
Se trata de comprender que puedes elegir cómo reaccionar ante el mundo que te rodea y que, al hacerlo, puedes disfrutar de una vida más tranquila y satisfactoria.
Cuanto más progreses, más te descubrirás a ti mismo y aprenderás a apreciar el mundo que te rodea. Es una experiencia increíble, y ahora estás preparado para dar esos primeros pasos rejuvenecedores.