Siria Bajo Fuego: una revolución ensangrentada

El genocidio más silenciado del siglo XXI: 400.000 obreros y campesinos masacrados por Al Assad, lacayo del imperialismo y protector de las fronteras del estado de Israel; 10.000.000 de explotados desplazados de sus hogares y hacinados en campos de refugiados
Millones de personas en los campos de concentración en las fronteras. Millones de parias buscando dónde refugiarse en una Siria ensangrentada. Al Assad, lejos de ser un "luchador antiimperialista" ha demostrado ser y el que lo oculta está engañando a la clase obrera mundial- el más grande, cruel y sanguinario agente del imperialismo en la región. Él realizó el trabajo sucio de regar Siria con la sangre de los oprimidos, a cuenta de todas las potencias imperialistas. Masacró sin piedad a las masas que se sublevaban luchando por sus demandas de pan, contra la carestía de la vida, contra el desempleo.
En Siria, el imperialismo concentró sus fuerzas para aplastar la cadena de revoluciones que de Túnez a Yemen, de Libia a Egipto y Palestina, descalabraron el dominio imperialista en todo el Magreb y Medio Oriente.
En los campos de concentración y de refugiados están la clase obrera, los campesinos pobres y los explotados perseguidos y masacrados por Bashar. Ellos son la absoluta mayoría de las masas martirizadas. Allí no está ni la pequeño-burguesía rica, ni la burguesía, ni los generales de la OTAN.
El genocidio de los trabajadores y el pueblo pobre de Siria reclama justicia. No habrá olvido ni perdón para sus verdugos y para los que entregaron esta enorme revolución. La masacre a las masas sirias no quedará impune. Este libro persigue colaborar en este objetivo. La sublevación de los esclavos no es delito, es justicia.

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