Stacey está felizmente casada y es madre de dos hijos, y Mónica es su vecina soltera. Han conseguido mantener su aventura lésbica en secreto ante Zach, el marido de Stacey, pero ahora Mónica tiene que pedir un favor, un deseo que sólo un hombre puede conceder.
El reloj biológico de Mónica corre y su margen para tener hijos se reduce lentamente, pero la fecundación in vitro es prohibitivamente cara. Quiere que el marido de Stacey sea el padre de su hijo. Stacey acepta a regañadientes, pero cuando Zach se presenta para donar su semilla, Mónica revela otra condición: quiere quedarse embarazada de forma natural.
A Zach le sorprende la exigencia, pero decide seguir adelante de todos modos. Al fin y al cabo, su mujer ya ha aceptado el acuerdo y Mónica es íntima amiga suya. Qué importa cómo vayan a crear una nueva vida?