Ahora que estamos muertos es un vivo retrato del infierno en el que se consumen miles de ciudadanos y que avanza por los arrabales de las grandes ciudades sin que al parecer nos demos cuenta la gran mayoría de urbanitas. Describe la vida en una ciudad cualquiera desde las perspectivas de unos personajes humanos retratados con cercanía ternura y realismo y cuya sola existencia debería de golpear fuertemente nuestras conciencias