"Anna o cómo rasgar el telón de acero" es la apasionante historia de una mujer nacida en una aldea de un país tras el telón de acero (Checoslovaquia), que tuvo la oportunidad de escabullirse de la celda que el destino le había preparado.
Testigo directo de unos acontecimientos históricos que asombraron al mundo unos, y entristecieron otros: el aplastamiento de la Primavera de Praga (1968) a manos de los tanques de la URSS y su posterior represión política; el ametrallamiento a quienes intentaban huir por el Danubio hacia un mundo mejor, a su paso por Bratislava. Tuvo que emigrar a un país como Libia, regido entonces por el coronel Gadafi; sufrir el bombardeo por aviones de EEUU y Reino Unido de Trípoli en abril de 1986. Vivió el final del comunismo en Checoslovaquia, en la llamada Revolución de Terciopelo, la caída del muro de Berlín en 1989 y la posterior escisión en dos del país (Chequia y Eslovaquia), de forma pacífica y ejemplar en 1993.
El destino de Anna estaba marcado desde la cuna. Era mujer, nacida en un país comunista donde se perseguía a los católicos como ella. Estaba detrás del telón de acero. Tenía todo en su contra, incluido su desesperado e insatisfecho deseo de ser madre, tras numerosos abortos espontáneos. Y cuando todo parecía indicar que ya nada podía ir peor, llega su divorcio después de quince años de matrimonio.
Y es entonces, con treinta y cuatro años, justo cuando toca fondo y ya nada puede ser peor, cuando decide emigrar a otro país. Y eso le cambió la vida para siempre.
Es también un repaso a unas costumbres, un modo de vida y usos sociales de una época, de un país que ya no existe y aunque todavía hoy día quedan algunos rescoldos de los años del Comunismo, la República de Chequia y la República de Eslovaquia, forman parte de la Unión Europea desde el 1 de enero de 2004.