Confluencia de lo político y lo espiritual en el testimonio del asesinato de una familia y de los esfuerzos por esclarecer los hechos y llevar a sus responsables a la cárcel. Por una parte el autor relata en primera persona como único sobreviviente de ella la historia y las circunstancias del secuestro y desaparición de los cinco miembros de la familia Tarnopolsky a manos de la siniestra AESMA; y por otra, la supuesta sobrevivencia de su hermana Betina, narración que se abre a una dimensión misteriosa de la existencia más allá de su materialidad tangible.