"Las políticas públicas deben estar dirigidas a mejorar el bienestar infantil". "Todas las familias de los países de la OCDE son hoy conscientes de que la infancia está siendo influida por fuerzas cuya motivación no favorece necesariamente los intereses de los niños y las niñas. Al mismo tiempo, el público de estos países está adquiriendo la conciencia de que muchos de los graves problemas sociales que afectan a su calidad de vida tienen su origen en la ecología cambiante de la infancia. Son muchos, por tanto, quienes piensan que ha llegado el momento de intentar recobrar un grado de comprensión, control y dirección sobre lo que les está sucediendo a sus hijos en sus años más vitales y vulnerables"..