Ana está a punto de ver cumplida una de sus peores pesadillas. Obligada a casarse con el hijo del presidente, se siente como una traidora , y al mismo tiempo, abandonada por Vélez. Deberá tomar una decisión de lo que quiere conseguir a partir de ese momento y de cuáles son sus prioridades. Y como bien ha dicho siempre Vélez puede que lo más justo sea sacrificarse por su pueblo y llevar adelante la máxima que tanto le ha recalcado: Todo por la causa. O no...