Un libro lleno de conocimiento esotérico. Magia blanca, magia verde, magia azul, magia roja y magia dorada. Pitágoras, Leonardo da Vinci, Isaac Newton y René Descartes son solo algunos ejemplos de los eruditos más importantes que creyeron en el esoterismo y practicaron las artes mágicas. Muchas de las obras de Shakespeare están finamente entrelazadas con creencias mágicas. Sigmund Freud era notoriamente supersticioso, y Carl Gustav Jung estudió la magia tan seria y profundamente que muchos de sus críticos lo acusaron de entregarse excesivamente al misticismo.