Teresa, Mario y Ana se conocen una mañana. Ana es tan hábil con sus patas que en un periquete teje un calcetín, un guante y una bufanda. A Mario le encanta la cocina, ¡disfruta tanto mezclando azúcar, huevo y harina! Teresa sigue la moda francesa. Nos dará alguna sorpresa? Según me han dicho, estos bichos han estado por toda la casa patinando, viendo la tele y haciendo alguna trastada. Así que abrid bien los ojos. ¡Silencio, dejad los piojos! Mirad en las esquinas, en las pelusas y en las cortinas. Estad muy atentos que empieza este cuento.