Si algo en la sociedad occidental es cierto, es que todos estamos en la obligación de pagar nuestros impuestos, por mucho que nos disguste o por muy en contra que estemos de los tributos. Las criptomonedas en este sentido no son la excepción y como activo digital convertible y negociable estas, también están sujetas a imposición fiscal en muchos supuestos.
Además las Criptomonedas tienen un valor equivalente en moneda fiduciaria, lo que les otorga la condición de activo convertible. Por ejemplo Bitcoin puede intercambiarse entre usuarios, además comprarse y venderse por moneda FIAT, euros, dólares o cualquier otra moneda digital. En este sentido, la negociación de criptomonedas, su intercambio, el uso para pagar bienes o servicios y hasta la simple tenencia de Criptomonedas puede acarrear en algunos casos la obligación de tributar sobre ellas.