Cuadragésimo estío es una brillante antología viva, sencilla, valiente, emocional, reflexiva, sensible e inteligente. Por sus páginas deambulan multitud de temas, como el análisis introspectivo de las emociones, el amor, la náusea existencial, el paso del tiempo o, simplemente, la grandeza estética de la naturaleza. Destaca especialmente por su lenguaje sencillo, naturalista, cotidiano y vital, y por la capacidad del autor para manejar el doble sentido metafórico y las alegorías, y para transmitir sensaciones y emociones.