Despierta tu voz, libera los suspiros eclipsados. Estés donde estés, deseo que tus palabras brillen como estrellas en medio de la noche, llegando a los oídos de las niñas, mujeres, sobrinas, madres, vecinas y compañeras que te rodean. Recuerda que tú eres importante y tu voz tiene el poder de marcar la diferencia. No permitas que el silencio te consuma. Caminemos juntas, con pasos valientes, hacia una nueva era donde todas las voces son escuchadas y valoradas. Que la libertad florezca con cada palabra que pronunciemos. Es hora de dejar que el mundo sienta tu fuerza y tu verdad.