El autor se pregunta por qué Jesucristo -una vez resucitado de su muerte física por obra del Espíritu Santo- decidió permanecer más de un mes entre sus discípulos y creyentes, y cuán importante y decisiva fue su decisión, sus amonestaciones y su presencia para profundizar en Su obra redentora de la humanidad.
El autor describe siete mensajes clave que Jesucristo presentó a sus apóstoles y discípulos para que los siguieran en su tarea evangelizadora y que fueron fundamentales como la preparación que necesitaban para enfrentar la enorme tarea de realizar por sí mismos y por todos los que persistirían después de ellos con el propósito y el plan de Su Padre celestial en esta tierra después de Su ascensión al Cielo.