El apasionante desenlace de la serie Deer Lake pone los pelos de punta... Tami Hoag demuestra ser la reina del suspense.
Un secuestrador ha estado jugando un perverso juego con los aterrorizados habitantes de Deer Lake, un pequeño y pacífico pueblo de Minnesota. Un respetado miembro de la comunidad es acusado de los crímenes y encerrado en prisión. Pero cuando otro niño desaparece, se desata de nuevo el pánico y surgen preguntas inevitables: acaso la policía se equivocó de hombre? O quizá hay una mente aún más perversa detrás de cada movimiento?
La fiscal Ellen North cree que está construyendo su caso contra el hombre indicado y que este tiene un cómplice en las sombras. Sin embargo, cuando es arrastrada a su terreno, su papel cambia de cazadora a víctima y no puede evitar preguntarse si será capaz de enfrentarse sola a su oponente...