A menudo, resulta difícil para los padres ver a sus hijos pelearse, como si esto pusiese de manifiesto su grave fracaso como educadores. Y sin embargo, es lo más normal del mundo. En las relaciones fraternas, los momentos de complicidad y amor alternan con periodos de rivalidad y odio. Debemos aceptar las riñas, que resultan indispensables para que los niños crezcan y se reafirmen. Este libro ayuda a los padres a adoptar cierta distancia y responde a preguntas como: - Qué desencadena las peleas?; - Debemos dejar que ocurran?; - Qué aportan a los niños?; Por qué nos resultan tan difíciles de soportar?; - Cómo se evitan los celos entre los niños?; - Debemos intervenir cuando se pegan?; - Cómo...?