Deje que Dios pelee sus batallas

Deje que Dios pelee sus batallas!

La vida le presenta varias batallas, desde las preocupaciones por la salud, los retos financieros o los asuntos familiares. Los tiempos difíciles usualmente son llamados las tormentas de la vida, y sobrellevarlos a solas puede ser muy duro, o hasta puede parecer imposible.

¡Anímese! Dios nunca pretendió que enfrente las pruebas de la vida solo. Usted puede confiar en que Él peleará estas batallas a su lado. Joyce Meyer, autora de éxitos de venta no. 1 del New York Times, ha ayudado a incontables personas a superar los obstáculos al aprender a entregar sus cargas al Señor.

En este útil libro, ella comparte consejos prácticos, enseñanzas bíblicas e ilustraciones personales que muestran cómo aceptar la ayuda de Dios. Entregarle a Él el control abrirá su mente para recibir su sabiduría, y le llenará de confianza y de soluciones creativas para todos sus retos. Aprenda cómo deshacerse del temor y superar con valor todo obstáculo cuando Deje que Dios pelee sus batallas.

Derivado del material previamente publicado en La batalla es del Señor.

Let God fight your battles!

Life presents you with various battles, ranging from health concerns, to financial challenges, or to family issues. Difficult times are often referred to as the storms of life, and weathering them on your own can be hardor even seem impossible.

Be encouraged! God did not intend for you to face life's trials alone. You can rely on Him to come alongside you and fight these battles. Joyce Meyer, #1 New York Times bestselling author, has helped countless people overcome obstacles by learning to give their burdens to the Lord.

In this helpful book she shares practical advice, biblical insights, and personal illustrations that illuminate how to accept God's help. Giving Him control will open your mind to receive His guiding wisdom, filling you with confidence and creative solutions to all of your challenges. Learn how to get rid of fear and courageously rise above every obstacle when you Let God Fight Your Battles.

Derived from content previously published in The Battle Belongs to the Lord.

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