1 cabeza grande de coliflor(600 g), toscamente picada
2 tazas de caldo de pollo
1 cucharada de mostaza de Dijon
2 cucharadas de levadura nutricional
2 cucharadas de vinagre blanco balsámico
El jugo de lima
1 cucharadita de alcaparras
225 g de hongos, rebanados
450 g de sobras de pollo cocido, picado, (yo utilicé pollo asado)
de taza de perejil fresco, picado (para adornar)
2 3 calabazas zucchini, peladas y en julianas
Instrucciones
Pelas las calabazas (o no, yo pelé las mías solo por el aspecto y me comí las cáscaras mientras cocinaba) y córtalas en julianas anchas con una mandolina. Reserva. (Yo utilicé el nivel más ancho de mi mandolina para crear fideos tipo fettuccine, pero también podrías hacer fideos finos con el nivel más delgado o podrías usar un dispositivo para hacer espirales de vegetales).
Agrega la cebolla, el ajo, la sal y la pimienta a una cacerola mediana. Cocina a fuego medio por uno o dos minutos, hasta que desprendan el aroma y estén ligeramente suaves.
Agrega la coliflor y continúa cocinando por uno minuto o dos.
Agrega el caldo de pollo, tapa y leva a ebullición; baja el fuego y continúa cocinando hasta que la coliflor este tierna, alrededor de 5 -7 minutos.
Mientras tanto, cocina los hongos en un sartén grande hasta que estén buenos y dorados. Agrega el pollo y continúa cocinando hasta que todo este caliente. Reserva.
Con un cucharón pon la mezcla de coliflor en tu licuadora; agrega la mostaza, la levadura, el vinagre y el jugo de lima y procesa a velocidad hasta una consistencia suave y súper homogénea. Agrega las alcaparras y pulsa 2 3 veces solo para mezclarlas y romperlas un poco. Verte esta mezcla sobre el pollo y los hongos y calienta a fuego bajo.
Divide las julianas de calabaza entre las porciones a servir y cubre con la salsa de pollo.
El calor de la salsa solo suavizara un poco la calabaza, pero si quieres tu "pasta" aún más suave, puedes agregar las zucchinis a la cacerola, revolver hasta cubrir bien y cocinar a fuego bajo por uno o dos minutos.