Mis padres finalmente acceden a irse de viaje cuando les convenzo de que si necesito algo mientras estén afuera puedo llamar a mi tía, o si algo me urge, siempre puedo contar con nuestro vecino. Mi mamá se pone muy nerviosa con la idea dejarme sola y embarazada en casa; ya que, volví a vivir con ellos después de dejar a mi ex por lo que me hizo.
Disfrutando de estar a solas, me doy permiso de hacer cosas que no hago cuando hay otras personas.
Lee para saber qué hace Alma cuando cree que nadie la está viendo, y entérate de qué tan atento está el vecino.
Este relato erótico corto y caliente está destinado exclusivamente a lectores mayores de 18 años. Tiene contenido sexualmente explícito.