Obra coral en torno a los parroquianos de un bar nocturno en la que la realidad y el alcohol fraguarán la ficción que llevará la trama etílica a un inusitado desarrollo y no menos escabroso final. Francisco Gijón nos vuelve a sorprender con una novela desconcertante que busca perturbar la paz del lector e inquietarle hasta el punto de no distinguir la realidad de la ficción que le rodea.