Qué tienen que ver Tiziano y Leonardo da Vinci con la privacidad y la (no) conformidad con las reglas en la era de los datos-cosa y los algoritmos? Y los paisajes de Canaletto y Guardi con una Due Diligence, o los interiores de Pietro Longhi con el smart working? Qué relación puede existir entre un artista de corte del siglo XVI y un Delegado de Protección de Datos del siglo XXI? Puede un pintor no ser humano sino artificial y un bodegón estar compuesto en vez de por flores, piezas de caza o botellas por hardware, software y documentos obsoletos? Es una obra digital mero arte o puede esconder e incluso constituir en sí misma un título jurídico válido? Una copia ya sea de un cuadro o de un modelo legal es siempre una falsificación y una manifestación indeseable al margen de la ley? En esta apasionante expedición, que abarca desde el arte más antiguo hasta el Crypto Art de nuestros días, el autor un abogado especializado en datos, y coleccionista nos guía a través de una insólita ruta metafórica, extraordinaria y poco convencional, enlazando el sentido de la belleza con la sensatez de la adecuación a las normas, la compliance con la creatividad, y la estética de la innovación con la de las sanciones. 75 años después de "Arte del Derecho" de Carnelutti, "El Arte de la Privacidad" aparece como un libro único que promete llegar a convertirse en un pequeño clásico de la literatura jurídica del futuro; un ensayo capaz de liberar de los grilletes de la especialización con las claves de la imaginación a estudiosos y asesores legales, así como a directivos de empresa, pero también, de despertar la curiosidad de quienes cultivan tendencias artísticas digitales.