En el planeta Tierra, en el año 2002 de un calendario equivalente al que utilizamos hoy en día, en plena era digital, el pueblo erotoman se opuso a los violentos enfrentamientos que desgarraban y dividían a los habitantes del mundo. Thezar, el dios de los viajes interestelares, se vio obligado a enviar a la Tierra una criatura tecnológica perfecta dotada de un enigmático procesador capaz de devolver a la humanidad su carácter original: el Niño DigitaL.