En la falda lisonjera
deste monte, coronado
de flores, de tal manera
que él parece que ha llamado
a cortes la Primavera,
con Músicas excelentes
de voces y de instrumentos,
cantad tonos diferentes;
que acompañen los acentos
de las aves y las fuentes.
Y en la métrica destreza
(no sin divino misterio)
encareced la belleza
de la gran Naturaleza,
heredera del imperio.
(fragmento)