El libro "El ángel, el molino y el caracol del faro" es característico de la prosa mironiana. La obra está integrada por cinco grupos de relatos que entre ellos tienen cierta unidad. Gabriel Miró asume su presente de hombre adulto y lo traslada su pasado; pero no sigue el procedimiento habitual de recordar su infancia desde la propia perspectiva infantil, sino que vuelve a vivir el pasado superponiéndolo al presente.