Somos esencia divina. "El Bastón del Guerrero" nos marca las rutas más deseadas, las semillas para la mejor cosecha, los surcos de la tierra y el cielo. El autor ha apostado por los firmes pasos del tiempo. Con su propio bastón pacífico no conoce esquinas por doblar, ni comisuras, ni tampoco tallos que se puedan enredar a las brumas del camino. Un libro en el que da rienda suelta a toda una corriente sanguínea y literaria, hasta llegar a los reinos del condensado oficio de amar. Sin apenas advertir la doliente fragancia humana.