Para escribir esta novela, Zane Grey se inspiró en el legado de sus antepasados, los Zane que colonizaron antaño un vasto territorio de los Estados Unidos. El espíritu de la frontera evoca la epopeya de los primeros colonizadores en torno al caudaloso Ohío y sus dramáticas luchas con los pieles rojas que defendían las tierras donde cazaron sus antepasados.