El protagonista, llamado don Fermín, es un sacerdote porque su madre le obligó a ordenarse por la ambición del dinero que se puede conseguir de la iglesia. Nuestro protagonista está enamorado pero tiene que tener ese sentimiento en silencio. Está enamorado de Ignacio, su madre lo sospecha y lo mete a sacerdote. Las características de los dos enamorados difieren en su carácter: Fermín, con voluntad de poder, robusto y fortaleza corporal, por lo contrario Ignacio, ingenuo, lugareño y vulgar, no saca el partido que el desearía.