El ser humano en el curso de su vida aprenderá diferentes comportamientos que se convertirán en hábitos que impactarán directamente en su estilo de vida; la adolescencia y la adultez joven son momentos particularmente decisivos en el afianzamiento de éstos, los cuales serán determinantes para el desarrollo o no de enfermedades no transmisibles en su adultez y vejez.