El señor Berduzconi habría encontrado un talismán; el cual tendría un sinfín de usos. Antes de que él pudiese deshacerse de la evidencia incriminatoria, fue arrestado y arrojado a una fría celda perdida en alguna isla lejana.
Se dice que un curioso suceso asoló el lugar dejándolo como un desierto y el prisionero pereció allí atado a sus cadenas.
El mundo ignora dónde podría encontrarse dicho talismán, pero según narra una antigua leyenda, este objeto sería el poseedor de un asombroso secreto.