Agustin y Paloma, incansables promotores de la ecologia espiritual practica y aplicada deciden aceptar en su grupo de recien formacion "Don Uriel" a un pequeño grupo de entusiastas e inexpertos buscadores de la verdad que solicitaron unirse a sus esfuerzos en pro del despertar de su sagrado territorio. Con objeto de darles una adecuada formacion y fortalecimiento espirituales decididieron poner a este novel grupo en contacto con algunos lugares sagrados existentes en la ribera norte de la Laguna de Chapala en los cuales fluye poderosa la energía del espíritu ancestral de Mexico para ayudar de esta manera a lograr su cohesión grupal y su fortaleza individual.