Aquellos cielos azules y este sol de la niñez. Mi infancia son recuerdos de Cunchillos. Agua fresca de manantial. Huertos rodeados de bardal donde canta la moroneta y el ruiseñor. Picarazas, con sus nidos de palitroques en lo alto del chopo. Tres viejos olmos, en ellos anidan las cardelinas y duermen los gorriones. A lo lejos, los secanos montes de aliagas, cardos, ontinas y tomillo. En áridos rastrojos corretean la codorniz y la calandria.