Haikú

El efecto nirvana reúne 76 haikú de Kobayashi Issa (1763-1827), el tercer gran maestro del Haiku, a quien se le considera el Haijin más amado por el público, debido a la trágica vida que llevó. Su empatía hacia todos los seres vivos, su amor por la naturaleza y la manera en que reflejó estos aspectos de su existencia a través del Haiku lo destacan como uno de los maestros más elocuentes de oriente. Este libro incluye (al final) un haikú de Masaoka Shiki y, en los intervalos, cuenta con los maravillosos haikú de Yosa Buson, por lo cual se convierte en una joya del género del Haikú.

Con esta obra se pretende gestar un estado de nirvana en el lector. Se busca que el lector se detenga en cada página y experimente una conexión total con el cosmos.

Del autor sabemos que su nombre real fue Kobayashi Nobuyuki, y su nombre de niño Kobayashi Yatarou. Nació en el seno de una familia granjera en una aldea del norte de Japón, Kashiwabara. Su madre murió dos años después de su nacimiento y quedó a cargo de su abuela; a pesar de no haber convivido tanto con ella, Kobayashi no deja de lamentar la pérdida durante su vida. En su niñez estudia con un académico y poeta llamado Nakamuro Shinpo. Al cumplir siete años, su padre se casa con una mujer llamada Satsu, quien maltrata al niño e insiste en que debe trabajar y no estudiar; la situación empeora tres años después, cuando Satsu tiene a su hijo. La abuela de Issa muere en 1777 y él es enviado a la ciudad de Edo (la actual Tokyo), donde realizó diferentes trabajos para sobrevivir. Para estos momentos, él ya escribía poesía.

En 1787 estudia Haiku con un poeta llamado Chikua (1710-1790), quien seguía la tradición de la escuela de Bashou. Tras la muerte de Chikua en 1792, decide seguir el ejemplo del primer Gran Maestro y emprende numerosos viajes en el área de Edo y Kyoto, realizando visitas a otros poetas. Es en este año que adopta el seudónimo de Issa "Una taza de té / Un té". Durante esta época, Issa empieza a reunir sus Haiku en colecciones. En 1801 muere su padre. Issa trata de reclamar su herencia pero su madrastra y su medio hermano hacen todo por impedirlo; debido a esta situación, el poeta inicia un ir y venir entre Edo y Kashiwabara, lo cual le provoca tremendo malestar emocional, y no es hasta 1813 que Issa recibe la mitad de su herencia.

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