El universo me seduce
desde las estrellas:
me envía a un colibrí
para recoger mi perfume
y rociarlo en mis palabras.
Con suspiros quiero hacer
resplandecer todo tu cuerpo
y que mis poemas traigan
a tus pensamientos
los sueños que alguna vez
poblaron tu sentimiento;
que tus ojos evoquen los latidos
de tu noble corazón.
No te escondas,
siente mi lírica intensamente:
ese interno resplandor,
inconfundible aroma,
deslumbrado mensajero
con el alma al desnudo.
¡Sé siempre fiel a tu aroma!