Interpoenaútica representa la culminación de un proceso creativo experimentado en internet, en diferentes tipos de redes sociales, que tienen en común la literatura como objeto principal. El desenlace de esa experiencia, después de dos largos años y un poco más, es el resultado de este libro, un haz de luz en el ciberespacio. Una presencia misma, por si sola, que busca contener un encuentro. Cierta complicidad con el lector.
No pretende la iluminación absoluta, sometido a otro ritmo, esta lírica busca su propio camino hacia el infinito, un encuentro con ciertos abismos, con un vértigo que surge de la conciencia creadora, dominada por lo atemporal, la soledad, la historia misma del poeta.
En sus tres capítulos, esta obra, está impulsada por el proceso de transmutación, proceso necesario e indivisible con la esencia misma de toda obra artística. Su imagen es, ni más ni menos la tarea para nada sencilla de elegir ciertas palabras y recrearlas, para una vida expresada que tiene como único sostén el artificio de las mismas. Ya lo decía Jean Paul Sartre: La poesía convierte a las palabras en fenómenos estéticos, estos fenómenos van transformando al verbo en emoción.
En conclusión, para aquellos que esperan y sueñan, para quienes sueñan y concretan, para todos los que están aquí y ahora, es tiempo de superarse y proponer. De seguir hacia adelante Toda una poética para cibernautas, más allá de la imagen y su retorno convenido.