Las colonias europeas en América siguieron distintos modelos, en función del país al que pertenecieran. Así, los territorios españoles en el nuevo continente se organizaron en virreinatos, con una sociedad controlada por criollos en la que los indígenas y los esclavos se encontraban en la base de la pirámide social, y otro tipo de estructuras sociales, como las reducciones.