Esta fabula de Ngugi wa Thiong'o, escritor y activista social keniano, fue escrita originalmente en kikuyu, su lengua materna. El cuento, traducido a mas de 80 idiomas, nos habla de la igualdad entre todas las personas. Ese mundo, que podriamos definir como utopico, es algo que la fabula plantea como posible de conquistar. En un tiempo pasado piernas y brazos hacian las mismas cosas, tal como en cualquier animal de cuatro patas; hasta que compiten para definir quien es mejor, estableciendose que las piernas hacen muy bien ciertas cosas que los brazos no pueden hacer y viceversa. Desde ese dia el ser humano adopto la postura vertical, quedando libres brazos y manos, dispuestos al uso de herramientas, caracteristica eminentemente humana. La fabula muestra que cada persona destaca por algo que la hace unica y que puede poner a disposicion de los demas: " no hay sirvientes. Servimos el uno al otro La unidad es nuestro poder".