Tradicionalmente se ha venido considerando la Edad Media como un período "oscuro", un "parénte- sis de barbarie" en oposición a los esplendores greco-latinos y renacentistas. La historiografía más reciente ha sabido despojarse de esta torpe simplifi- cación y descubrir la profunda urdimbre de contra- dicciones, la constante lucha entre principios opues- tos que realmente constituyó este período histórico,,,