Un importante aprendizaje adquirido desde los años setenta y a partir de nuestros estudios sobre Estados Unidos, es la necesidad de tener en cuenta las diferencias -muchas de ellas profundas- que representan la trayectoria de ese país frente a las naciones latinoamericanas. Otro es considerar lo que implica el fin de la guerra fría: el mundo sigue siendo unipolar en las esferas militar y comunicacional, pero se ha hecho multipolar en los importantes ámbitos de la competencia económica y de las opciones políticas.